En la actualidad nos enfrentamos a grandes contradicciones. Utilizamos indiscriminadamente los recursos (50 % más de los recursos naturales que el planeta puede generar para satisfacer las necesidades actuales de todos sus habitantes). Mueren de hambre 21.000 personas por día, de los cuales el 75% son niños. El sistema educativo atraviesa una crisis sin precedente, con aumento en abandono y repitencia escolar. Por si esto fuera poco, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el que advierte sobre la prevalencia mundial de los trastornos mentales en niños y adolescentes que ya hoy es aproximadamente del 20%. “Estamos creando colectivamente resultados que nadie quiere” diría Otto Scharmer. Nuestros hábitos colectivos de pensamiento y las acciones que ellos producen y reproducen en nuestro mundo están muy arraigados y no parece sencillo modificarlos. Así lo dijo Einstein “No podemos resolver problemas pensando de la misma forma que cuando los creamos” y eso indudablemente es lo que está ocurriendo en la actualidad. Las estructuras de pensamiento del ayer todavía gobiernan el hoy.
¿Cómo podríamos llegar a una forma de pensamiento más elevado? ¿Cómo podemos aumentar la calidad del estado de conciencia de los participantes de un sistema? ¿Cómo podemos promover una visión holística en donde las potencialidades individuales y colectivas estén en el centro del cambio? Y más aún, ¿quiénes son los participantes del cambio?
Llegó el momento de repensar, rediseñar y redirigir nuestros mayores esfuerzos hacia el desarrollo de una nueva conciencia que potencie y promueva el bienestar colectivo de tal forma que estemos preparados para afrontar los retos que se plantean en la vida cotidiana a nivel individual y social. Esto me incluye a MI y a TI.
La psicología positiva nos ofrece una estructura de métodos y herramientas prácticas para enfrentar los desafíos de nuestra realidad actual y promover el bienestar en diversos contextos. Una de ellas es Mindfulness y produce múltiples beneficios. Mindfulness es la práctica de prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación.Este tipo de atención nos permiteaprender a relacionarnos de forma directa con aquello que ocurre en nuestra vida, aquí y ahora.Es la toma de conciencia de nuestros procesos de percepción, que nos permite tener la oportunidad deelegir como actuar sobre cada aspecto del momento presente. Promueve la coherencia entre lo que sentimos, pensamos y hacemos a través de la expansión de conciencia de nuestros procesos.
Nuestro más profundo éxito como promotores del cambio radica en el lugar interior desde el cual operamos, para ello necesitamos comenzar un camino de autoconocimiento en donde mindfulness podría actúar como piedra angular del proceso. La autoreflexión está en el centro de la práctica profesional del desarrollo social y nos ayuda a intervenir de forma responsable para crear un mundo mejor para toda la humanidad.
Tres practicas diarias de Mindfulness: