La Educación Positiva puede ser entendida como el desarrollo de contextos educativos óptimos los cuales no solo faciliten la enseñanza de determinado currículo, sino también que potencialicen aprendizaje y habilidades para apoderarse de su propio bienestar y el de otros. La Educación Positiva se enfoca en fortalecer relaciones positivas y resiliencia, además de promover emociones positivas, creatividad, auto-control y hábitos saludables, reduciendo así niveles de depresión, ansiedad y estrés. Este no solo afecta a los estudiantes sino también a profesores, padres, empleados, la escuela en general y hasta el vecindario en el que se encuentra.